¡Hola!
Este año, decidí iniciar nuestro blog rememorando los comienzos de Casa Contenta y compartir con ustedes el nacimiento de nuestro distintivo logo. Todo empezó con una pregunta que ha resonado en mi vida: «¿De dónde vengo?»
Como carpintera y restauradora de muebles antiguos, heredé la pasión por los edificios antiguos de mi padre, un arquitecto apasionado. Aunque inicialmente dejé esta vocación para explorar el mundo del cine, regresé a mis raíces en 2006 después de la pérdida de mis padres. A los 50 años, llena de energía, mi primer paso fue restaurar el cortijo de mis padres, una construcción de unos 200 años, y el segundo paso fue trabajar en la casa de mi amigo Chris, el Dr. Feelgood, cerca de la playa de Almería.
Iniciar un proyecto siempre es un paso emocionante y significativo. Para nosotros, en Casa Contenta, este viaje comenzó no solo con la venta de cortijos y gestión de propiedades, sino con la visión de crear hogares que resuenen con la belleza y la autenticidad del entorno que nos rodea.
Cuando decidimos embarcarnos en este proyecto, no solo estábamos vendiendo propiedades; estábamos tejiendo historias en el tapiz de la tierra, capturando la esencia misma de la vida en Almería. En cada cortijo, vimos más que estructuras de piedra; vimos la posibilidad de hogares felices, inmersos en la calidez del sol y la rica historia que estas tierras tienen para ofrecer.
La venta de cortijos y el mundo inmobiliario se convirtió así en una aventura de descubrimiento y conexión, donde cada nueva propiedad era una ventana hacia la riqueza del entorno. La importancia de este entorno no puede subestimarse; es el telón de fondo que da vida a cada historia, cada rincón de nuestros hogares.
A partir de ahí, el camino se despejó hacia Casa Contenta. Fue un pequeño paso hacia una inmensa experiencia en el sector inmobiliario, un proceso de aprendizaje fascinante que sigo amando hasta el día de hoy.
En nuestra travesía por Casa Contenta Almería, siempre hemos creído en la magia de las pequeñas cosas y las grandes preguntas. La chispa de nuestra marca se encendió con una interrogante intrigante: «¿Puede ser feliz una casa o solo las personas que viven en ella?».
Esta pregunta se convirtió en la semilla de nuestro logo, una imagen que representa más que un simple diseño; encapsula la esencia de lo que somos. Creado con mi dedo índice derecho en una de mis primeras aplicaciones para iPhone, este modesto gesto se transformó en la cara de Casa Contenta.
Nuestro logo, con su palmera distintiva y una casa en segundo plano, no es solo una imagen; es una historia en sí misma. La palmera, con sus hojas ondeando en la brisa mediterránea, simboliza la fortaleza y la resistencia, características fundamentales de cada propiedad que lleva el sello de Casa Contenta. La casa en segundo plano es más que una estructura; es un hogar que acoge historias, risas y momentos inolvidables.
Estamos en constante evolución, y nuestro compromiso de brindar lo mejor de nosotros a través de nuestro logo se refleja en cada detalle. Lo único que falta son el GIF y el emoji de Casa Contenta, pero estoy en ello, lo prometo. 🌴
Este 2024, mientras exploramos nuevas fronteras en la venta de cortijos, alquiler vacacional y gestión de propiedades, llevamos con nosotros la historia de nuestro logo. No es solo una imagen; es la manifestación visual de nuestro compromiso de crear hogares que destilen felicidad.
Espero que disfruten de esta pequeña historia tanto como yo disfruté vivirla. En Casa Contenta, cada rincón cuenta una historia, y nos complace compartirlas con ustedes.
Estén atentos a más publicaciones que hemos planeado para este año.
¡Que la felicidad y la historia sigan siendo nuestro faro en 2024!
Margaret Febr 2024